☙ 𝕴 𝖘𝖆𝖜 𝖆𝖓 𝖆𝖓𝖌𝖊𝖑 ʰʷᶤᵗᵃᵉ ᵒˢ

❝𝐜𝐡𝐚𝐧𝐢𝐬𝐦❞ 02/14/23

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ﾐ ꪝᥱᥣᥴ᥆꧑ᥱ ˎˊ-

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╰──> ❝You ɑnd me, ɑlwɑys forever❞

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︿︿︿︿︿︿︿︿︿ :cherries: ︿︿︿︿︿︿︿︿︿

Ꙇ́ᥒᑯɩᥴᥱ

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│ ⤷𝒊𝒏𝒕𝒓𝒐

│ ⤷𝒄𝒐𝒏𝒕𝒆𝒏𝒊𝒅𝒐

│ ⤷𝒅𝒆𝒔𝒑𝒆𝒅𝒊𝒅𝒂

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꒰ ͜͡➸𝑖𝑛𝑡𝑟𝑜;

Hola fantasy! Cómo están?

espero que muy bien!

Feliz San Valentín! Espero

que la pasen muy lindo con

sus seres queridos.

Cómo especial, les traigo

un one shot hwitae. La

verdad es que casi que no

me animo a subirlo, algunas

partes no me convencen pero

bueno. Disfrútenlo♡

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꒰ ͜͡➸𝒄𝒐𝒏𝒕𝒆𝒏𝒊𝒅𝒐;

Abrumado, Taeyang abandonó rápido aquel restaurante. No podía escuchar ni un segundo más los gritos insesantes de su familia, necesitaba tomar aire.

Mientras caminaba detrás del establecimiento, hundiéndose en sus propios pensamientos, pudo visualizar, recostado en la sombra de un árbol, una silueta de un hombre.

Con curiosidad se acercó, por alguna razón, tenía la sensación de que aquella forma no pertenecía a un ser humano normal.

Cuando logró apreciarlo bien, sus ojos quedaron atónitos debido a aquella imagen que estaba contemplando.

Era un hombre, sí, pero en su espalda permanecían dos alas blancas, algo pequeñas. Parecía estar dormido.

Aquella criatura era totalmente majestuosa, emitía una luz mística, Taeyang nunca presenció algo como eso en toda su vida.

Se quedó observándolo maravillado con su celestial belleza, cuando éste, lentamente abrió sus ojos. Los dos entrelazaron sus miradas y se quedaron así un rato sin decir ni una palabra.

Taeyang, completamente descolocado, trataba de convencerse de que aquello que estaba viendo no era real, que era un sueño o tal vez una ilusión. Estaba a punto de pegar la vuelta y volver al restaurante cuando los finos labios de la criatura lograron esculpir palabras.

─Ey, esperá, no te vayas.

Taeyang se dió vuelta lentamente, aquella dulce voz le generó cosquillas en su nuca.

─No me dijiste tú nombre, humano.─ dijo la criatura.

Su voz era equivalente a una agradable melodía, nunca había escuchado algo así.

─Taeyang.─ dijo el joven cada vez más confundido.

─Qué hermoso nombre.─ dijo el ser, seguido de una cálida sonrisa.

Taeyang sintió un leve ardor en sus cachetes como consecuencia.

─Pareces algo desanimado ¿No te querés sentar?

El humano se quedó sorprendido con aquella propuesta, no lo comprendía para nada, pero, la verdad es que prefería quedarse antes que volver a aquella atmósfera infernal que había generado su familia.

Con algo de dificultad, se recostó al lado de aquel ser.

Sus brazos se juntaron y su corazón se aceleró abruptamente, su piel estaba fría y húmeda.

─¿Qué sos exactamente?─ preguntó Taeyang bastante nervioso.

El ser dejó escapar una dulce carcajada que lo flechó una vez más.

─¿No es obvio? Soy un ángel.─ dijo girando su cabeza hacia el jóven.

Taeyang también giró su cabeza, para que sus rostros se encuentren a pocos centímetros de distancia.

Estaban tan cerca que la respiración del ángel, le generaba una leve cosquilla en su labio superior. Taeyang se perdió completamente en esos ojos negros.

En ese instante, el tiempo se detuvo, el entorno que los rodeaba se esfumó, los inconvenientes que le generaban sus familiares dejaron de existir, más bien, todos los problemas del mundo dejaron de existir.

Todo el peso que Taeyang sentía en sus hombros desapareció en cuestión de segundos, su corazón latía tan fuerte que sentía que se le iba a salir por la boca. El ángel posó sus dos manos en sus mejillas, y paulatinamente, presionó sus labios con los de Taeyang.

Un viaje gratis al paraíso. El corazón de Taeyang nunca latió tan fuerte, en cualquier momento su pecho iba a explotar. Los labios del ángel estaban húmedos y fríos, casi tan suaves como el algodón. Taeyang nunca logrará borrar de su mente el impacto de sus pieles, el sabor de su boca y la manada de sentimientos que provocó, fue una fantasía digna de un cuento de hadas.

Parecía que el momento iba a durar para siempre, hasta que la falta de oxígeno hizo que sus labios se despegaran.

Finalizado aquel mágico momento, sus miradas se juntaron otra vez, esta vez tan cerca que sus narices se rozaban. El ángel, inesperadamente, se recostó en el pecho de Taeyang, éste se sorprendió. Al notar el nerviosismo que manejaba y los fuertes latidos del humano, el ángel no pudo evitar sonreír. Por fin lo logró.

Ya llevaba un tiempo enamorado perdidamente de aquel humano, su amor hacia él era incondicional. Sabía que era absurdo, que era incorrecto, que sería castigado, pero no podía detenerse, sus sentimientos eran más fuertes que él.

Luego de un rato, Taeyang visualizó las siluetas de dos personas a lo lejos que se aproximaban. Cuando se acercaron lo suficiente, se dio cuenta que eran sus padres, que preocupados, lo estaban buscando.

Taeyang se levantó rápidamente para dar explicaciones pero no tuvo tiempo ni de abrir su boca cuando su madre lo interrumpió con un abrazo gigante.

─Me tenías tan preocupada. ¿Qué hacías sentado solo en un árbol?

─¿Sólo?─ Taeyang se dió la vuelta buscando al ángel, pero parecía haberse esfumado.

Sin ningúna respuesta para sus miles de preguntas, Taeyang tuvo que volver con su familia. Extrañamente el ambiente había mejorado, aquellas malas vibras y sentimientos negativos, parecían haberse calmado.

Ya pasadas varias semanas de aquel inolvidable acontecimiento, Taeyang se convenció de que tal vez aquello nunca había sucedido y que solo fue producto de su imaginación.

Cuando, inesperadamente, aquella noche en su cuarto, preparándose para recostarse a dormir, sintió esa celeste presencia, aquella era imposible de olvidar.

El ángel estaba posado en su ventana, su belleza era tan deslumbrante y llamativa como la luna.

─Nunca te dije mi nombre─ dijo. ─Soy Youngkyun, me dicen Hwiyoung.

El humano le respondió con una sonrisa y el ángel imitó aquel gesto. Quedaban pocos días para su destierro, el miedo y la desesperación lo invadían, pero la sonrisa de ese humano, definitivamente aliviaba todo.

Y así fue como empezó ésta tan compleja y corta relación, con dos acogedoras y reconfortantes sonrisas, bajo la luz de la brillante luna llena.